El colchón y el sueño

El sueño es frágil y puede ser fácilmente afectado intrínsecamente y por el ambiente. Si bien un entorno de sueño desagradable afecta negativamente a la calidad del sueño, aumentar la calidad del sueño al elegir un entorno de sueño óptimo no ha recibido la suficiente atención. Esto incluye la cama, muy pocos estudios han evaluado científicamente el efecto de la cama en el sueño y los cambios fisiológicos durante el sueño. Además de los colchones de muelles tradicionales, recientemente se han introducido varios tipos de colchones con nuevos materiales. Aunque algunos de estos tipos de colchones, como los de bajo rebote, de espuma, o de alto rebote, tienen una sensación firme y de apoyo, tienen características bastante diferentes.

En un estudio¹, se ha evaluado los efectos en el sueño de un colchón de alto rebote y su fisiología asociada, y los efectos se compararon con los de un colchón de bajo rebote.

Para las evaluaciones de los colchones se incluyo un polisomnógrafo del sueño durante la noche con los siguientes parámetros: electroencefalogramas continuos (EEG), electrooculograma (EOG), electromiograma (EMG), frecuencia cardíaca y temperatura del cuerpo. Y a la mañana siguiente se hicieron evaluaciones objetivas (test de vigilancia psicomotora) y subjetivas (cuestionarios y escalas visuales del estado del sueño). Se midieron también los niveles de la hormona del crecimiento.

El estudio incluyó un grupo compuesto de diez sujetos varones jóvenes, y otro grupo de veinte sujetos varones adultos. En un estudio separado de ocho hombres jóvenes, también se evaluó la actividad muscular que se necesita para generar un movimiento de rotación en un colchón de alto rebote y de bajo rebote.

El estudio encontró que dormir con un colchón de alto rebote en comparación con un colchón de bajo rebote indujo un mayor descenso en la temperatura corporal en la fase inicial del sueño nocturno, tanto en sujetos jóvenes como en adultos, y los descensos en la temperatura se asociaron con un aumento en la fase de sueño profundo (delta) (+27.8% en jóvenes y +24.7% en adultos entre 11:00–01:00).

La propensión al sueño NREM, que se refleja en el aumento de las ondas delta en el EEG, es más alta en el inicio del sueño, y el sueño NREM más profundo ocurre en el primer ciclo NREM. La propensión al sueño NREM disminuye gradualmente hacia la mañana hasta que los sujetos se despiertan. Durante el primer ciclo de sueño NREM, se secreta la hormona del crecimiento, que estimula el crecimiento, la reproducción celular, la regeneración celular y el metabolismo. La secreción de esta hormona depende principalmente del estado de sueño, y las interrupciones del primer ciclo de sueño NREM interfieren con dicha secreción.

Los investigadores también encontraron que las actividades musculares son significativamente más pequeñas durante los movimientos de balanceo con los colchones de alto rebote durante una prueba separada.

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Referencias:

1. High rebound mattress toppers facilitate core body temperature drop and enhance deep sleep in the initial phase of nocturnal sleep