Cómo ayudar a tu hijo con autismo a dormir bien

Durante los primeros años de vida, los bebés van cambiando sus ciclos normales de sueño y vigilia. Van reduciendo gradualmente la cantidad de siestas diurnas que necesitan y comienzan a dormir durante largos períodos de tiempo durante la noche. Sin embargo, algunos niños continúan teniendo dificultades para conciliar el sueño o para dormir toda la noche, y el problema puede persistir mucho después de que los niños comienzan la escuela.

Los trastornos del sueño pueden ser incluso más comunes en niños con trastorno del espectro autista (TEA). Los investigadores estiman que entre el 40% y el 80% de los niños con TEA tienen dificultad para dormir. Los mayores problemas de sueño entre estos niños incluyen:

• • Dificultad para conciliar el sueño
• • Rutinas de sueño inconsistentes
• • Inquietud o mala calidad del sueño
• • Despertar temprano

La falta de una buena noche de sueño puede afectar no solo al niño, sino a todos en la familia.
 

¿Qué causa los trastornos del sueño en niños con autismo?

Los investigadores no saben con seguridad por qué los niños autistas tienen problemas para dormir, pero tienen varias teorías. Lo primero tiene que ver con las señales sociales. Las personas saben cuándo es hora de irse a dormir por la noche, gracias a los ciclos normales de luz y oscuridad y los ritmos circadianos del cuerpo. Pero también usan señales sociales. Por ejemplo, los niños pueden ver a sus hermanos preparándose para ir a dormir. Los niños con autismo, a menudo tienen dificultades para comunicarse y pueden malinterpretar o no entender estas señales.

Otra teoría tiene que ver con la melatonina, que normalmente ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia. Para producir melatonina, el cuerpo necesita un aminoácido llamado triptófano, que según las investigaciones es más alto o más bajo de lo normal en niños con autismo. Por lo general, los niveles de melatonina aumentan en respuesta a la oscuridad (por la noche) y disminuyen durante las horas del día. Los estudios han demostrado que algunos niños con autismo no liberan melatonina en los momentos correctos del día. En cambio, tienen niveles altos de melatonina durante el día y niveles más bajos durante la noche.

Otra razón por la que los niños con autismo pueden tener problemas para quedarse dormidos o despertarse en medio de la noche podría ser una mayor sensibilidad a los estímulos externos, como el tacto o el sonido. Mientras que la mayoría de los niños continúan durmiendo profundamente mientras su madre abre la puerta de la habitación, un niño con TEA puede despertarse bruscamente.

La ansiedad es otra condición posible que podría afectar negativamente el sueño. Los niños con autismo tienden a dar resultados más altos en las pruebas de ansiedad que otros niños.

¿Qué tipo de efectos tienen los problemas del sueño?

No dormir bien por la noche puede tener un impacto grave en la vida y la salud general del niño. La investigación ha demostrado que, en los niños con autismo, existe una conexión entre la falta de sueño y las siguientes características:

• • Agresión
• • Depresión
• • Hiperactividad
• • Aumento de problemas de comportamiento.
• • Irritabilidad
• • Aprendizaje y rendimiento cognitivo deficiente.

Si tu hijo no duerme, es muy probable que tampoco tú lo hagas. Un estudio mostró que los padres de niños con autismo duermen menos, tienen peor calidad de sueño y se despiertan antes que los padres de niños sin autismo.
 

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene un trastorno del sueño?

Cada niño necesita una cantidad ligeramente diferente de sueño. En general, estas son las cantidades de sueño que los niños requieren, por edad:

• • Edades 1-3: 12-14 horas de sueño por día (ten en cuenta si tu hijo duerme siesta)
• • Edades 3-6: 10-12 horas de sueño por día.
• • Edades 7-12: 10-11 horas de sueño por día.

Si tu hijo tiene dificultades para conciliar el sueño o se despierta repetidamente durante la noche, puede ser un signo de un problema de sueño. Para estar seguro, pide cita con el pediatra de tu hijo. El médico puede derivarlo a un especialista del sueño o un médico especialista en otorrinolaringología (oído, nariz y garganta).

Puede ayudar mantener un diario del sueño durante por lo menos una semana para hacer un seguimiento de cuánto y cuándo duerme tu hijo. Puedes incluir cualquier ronquido, cambios en los patrones de la respiración, movimientos inusuales o dificultad para respirar. Puedes ayudar anotando las observaciones sobre el comportamiento de tu hijo al día siguiente. Puedes compartir este diario con el médico de tu hijo y con cualquier especialista involucrado en el tratamiento.
 

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a dormir mejor?

Los medicamentos para dormir solo se deben usar con niños como último recurso. Hay una serie de cambios en el estilo de vida y ayudas naturales para dormir que pueden mejorar el tiempo y la calidad del sueño en los niños con trastorno del espectro autista:

• • Evite darle a tu hijo estimulantes como la cafeína y el azúcar antes de acostarse.
• • Establezca una rutina nocturna: baña a tu hijo, lea un cuento y acuéstalo a la misma hora todas las noches.
• • Ayuda a tu hijo a relajarse antes de acostarse leyendo un libro, dándole un suave masaje de espalda o con música suave.
• • Apaga la televisión, los videojuegos y otras actividades estimulantes (y con luz azul ​​​​) al menos una hora antes de acostarse.
• • Para evitar distracciones sensoriales durante la noche, pon cortinas opacas en las ventanas de tu hijo para bloquear la luz, alfombras gruesas y asegúrate de que la puerta no chirríe para evitar ruidos. También puedes asegurarte de que la temperatura de la habitación y la elección de la ropa de cama se ajusten a las necesidades sensoriales de tu hijo.
• • Pregunta a tu pediatra sobre la administración de melatonina a tu hijo antes de acostarse. Este suplemento puede ayudar a normalizar los ciclos de sueño y vigilia en niños autistas que tienen problemas para dormir, y las investigaciones realizadas hasta ahora encuentran que es seguro y efectivo.
• • Habla con un experto del sueño sobre la terapia de luz brillante. Exponer al niño a períodos de luz brillante en la mañana puede ayudar a regular la liberación de melatonina del cuerpo al ayudarlo a sentirse más despierto durante el día.

Referencia:

1. Autism and sleep disorders